Hace dos años, luego del balotaje de 2015, cuando hubo que barajar y dar de nuevo, comenzamos a insistir en que Cristina debía ser candidata en 2017.

Con el paso de los meses, comenzó una lucha a brazo partido contra los que creían que Cristina debía preservarse (o jubilarse) y proponían alternativas tales como Randazzo o Massa. Incluso otras peores.

Finalmente se impuso la cordura y la reina empezó a desplegar su juego en el tablero.

Hoy vemos los primeros resultados: Cristina Senadora Nacional por la provincia de Buenos Aires, acompañada por un grupo de aproximadamente 13 compañeros y compañeras, varios de los cuales expresan el inicio del trasvasamiento generacional, siempre tan anunciado y nunca concretado.

Es el comienzo. Nada más que eso. Unidos a leales compañeros y compañeras que ya vienen dando la pelea en la cámara. 

Lo mejor está por venir. El verdadero desafío, empieza ahora.

CV