miércoles, 31 de enero de 2018

Palazzo es un muy buen dirigente. Y los bancarios, un gremio poderoso, estratégico, con muchas empresas (Bancos) de concentración. Pero no deben morder el anzuelo. En el afiche del plan de lucha que lanzan en febrero, hay un tablero abierto de ajedrez. Ojalá sean inteligentes y la mención al juego ciencia no sea solo formal. Ningún gremio solo, por poderoso que sea, puede dar vuelta esto. Es necesario juntarse y pelear en montón. Si el gobierno logra aislarlos, los va a despedazar. Con la complicidad de buena parte de la burocracia que para justificar su obsecuencia, necesita un "cadáver" sindical, una demostración que la lucha siempre termina mal y solo se pueden resolver las cosas en una mesa de negociación. El camino de los bancarios, modestamente creo, es emputecerle la vida a la patronal, privada o no. Y para eso, la lucha no puede, no debería, ser frontal. Deben ser una pesadilla. Si al paro. Si a toda medida legítima de la caja de herramientas del movimiento obrero. Pero no aislarse. Juntarse con otros gremios y además, ganar la solidaridad del pueblo. Los bancarios tienen que mostrar el camino, pero no, recorrerlo solos. Estos son despiadados. Y van a intentar demostrarlo contra ellos. Hay que abrazar a los bancarios. No dejar que los quiebren.

CA






jueves, 11 de enero de 2018




El pejotismo y su intención de reconstruir un partido conservador justicialista que asuma el legado menemista. 

Pensar que hay quienes dicen que es posible construir con esta gente. Increíble. 

A la larga los amigos peronistas van a tener que elegir, porque la propia realidad los obligue, entre volver a ser el hecho maldito de la política del país burgués, o reconstruir el gigante invertebrado y miope. 

cv.




Este gobierno avanza sin demasiados recaudos porque entendió que las formas de organización del campo popular están totalmente anacrónicas, que es un fin de época, y por lo tanto, la debilidad, extrema, más allá de que se junta, protesta, denuncia. Pero sin eficacia concreta. Acciones que se consumen en si mismas. 

Ellos vigilan con atención dos sectores de potencial conflicto: Cristina con sus 3 y medio millones de votos en la principal provincia, a quien no pueden domesticar a pesar de amenazas, causas, difamaciones, etc., etc., y el movimiento obrero, al que temporalmente pueden controlar por la complicidad de la burocracia sindical, empresarial carpetera. 

Pero en algún momento el hilo se va cortar, porque no se lo puede estirar para siempre, menos con un pueblo y trabajadores con la tradición de lucha nuestra. Ojalá que no sea un movida inorgánica como casi todas las que conocimos, que terminan en una carnicería inútil, descomprimen un tiempo, y luego todo vuelve a la "normalidad". 

Alguna vez seremos capaces de construir una dirección política real, a la medida de las necesidades profundas de este siglo XXI. 

O quizá no.

cv

lunes, 8 de enero de 2018




Los mismos que en días recientes alentaban -casi aseguraban- una reunión entre Cristina y masita, ahora anuncian que el tigre gangster habría dicho que de ninguna manera piensa reunirse con ella.
Tal como se presentan las cosas, Cristina habría quedado -otra vez-, pedaleando en el aire.
Lo menos que uno puede preguntarse es ¿De verdad alguna vez Cristina alentó esta reunión o fue todo un invento?
Sigo pensando que Cristina no tiene nada que ganar juntándose con ese elemento (incluido el de la florería)
cv