viernes, 17 de octubre de 2014




Aquel día, la clase obrera argentina moderna entraba en escena 
y ya nada sería igual en la patria.

En 200 años, hemos padecido proyectos oligárquicos, imperialistas, de la burguesía nacional hoy reconvertida en gran burguesía local sin vestigios de conciencia nacional, de la mediana y pequeña burguesía, pero aún está pendiente impulsar el proyecto patriótico, popular y emancipatorio de la clase trabajadora. Del conjunto de los asalariados y el pueblo profundo, los condenados de la tierra.


Un proyecto de liberación que se proponga alcanzar la auténtica democracia popular, la reforma agraria integral, la independencia económica y contribuir fuertemente a la integración regional, 
en perspectiva emancipatoria postcapitalista.

El gran desafío patriótico de la actual generación, para ser consecuente con aquel 17 de octubre fundacional de la Argentina moderna, es construir un amplísimo frente social de liberación nacional y, a su interior, la organización político militante que encauce 
la potencia liberadora de la clase trabajadora y el pueblo.

En eso, modestamente estamos: 
liberación o dependencia;
patria grande o muerte;
socialismo o barbarie.

C.V.

No hay comentarios:

Publicar un comentario