El leal, valioso compañero Chino Navarro, debería quizá preguntarse si el determinismo sciolista no lo estimula e incluso avala la conducción estratégica del frente.

Además, analizar que Massa, efectivamente porfía público con Macri, pero también, con Scioli. Hay un electorado que puede volcarse por uno u otro indistintamente. 

Y mucho de ese electorado, es justicialista.

También hay un sector de militancia gangsterjusticialista que se pregunta para que perder con Massa si puede ganar con Scioli, o a la inversa, según vaya evolucionando el humor electoral en 2015.

Aquí lo que cabe es preguntarse ¿Por qué después de 12 años, el Proyecto K que electoralmente expresa el FpV, podría continuar en Scioli?

¿Por qué el kirchnerismo, justicialistas K y trasversales satélites, no logramos construir una alternativa política pura en tres gobiernos?

Y no menos importante ¿Que podemos hacer a esta altura, en que la centralidad política la tiene el pejotismo ayornado y su mascarón de proa Scioli, para instalar una candidatura K con posibilidades reales, profundizar el proyecto impidiendo que se hunda y, a la vez, evitar que estalle el FpV entre el Kirchnerismo y el pejotismo ayornado decididamente pro Scioli?

C.V.