Hugo Yasky empieza a hablar del tema a partir de los 3.50 minutos.

Hace una aclaración: En la CTA (y debemos suponer que también él como su principal referente) se apoya en las PASO a los candidatos que podríamos considerar más K: Taiana, Rossi, Urribarri.

Luego agrega que si ninguno de ellos gana la interna y, en cambio, es Scioli quien se impone, entonces, considerando que en Octubre el FpV deberá enfrentar a la derecha expresada en Macri y asociados, habrá que apoyar a Scioli, pero asegurándose de que la ecuación de fuerzas al interior del kirchnerismo garantice la continuidad de la conducción estratégica de Cristina.

¿De qué habla Yasky? Seguramente no de asegurar, después de las PASO, la ecuación de fuerzas al interior del FpV que garantice la continuidad de la conducción estratégica de Cristina. Porque el resultado de las PASO es inapelable. No se puede modificar nada. Si no ¿para que se hacen? Si las PASO las gana Scioli y equipo a caballo del neopejotismo, es eso lo que habrá de representar al FpV en Octubre. Y no es precisamente un dato menor. 

¿En cambio, Yasky se refiere a que el kirchnerismo debe prepararse para resistir a la derecha opositora y, eventualmente, al propio Scioli, fortaleciendo la conducción de Cristina, principalmente desde el llano, aunque sin desestimar la posibilidad de sumar a la resistencia a legisladores, gobernadores, etc.?

¿No es muy complicado esto? 

¿No sería mejor jugar en serio para ganar las elecciones? 

Elegir adecuadamente el candidato K y militar consecuentemente para instalarlo primero en la consideración popular. Compañeros y compañeras adecuados, hay. 

¿Por qué elegir ésta táctica sufrida, desgastante, cuando todavía faltan 5 meses para la interna, es decir, cuando hay tiempo para hacer las cosas bien y garantizar la continuidad del Proyecto a través de hombres y mujeres dispuestos a consolidar y profundizarlo, para no hundirnos? La gestión de gobierno de Cristina favorece totalmente esa perspectiva.

Es todo muy raro… Como si se hubiera ya tomado la decisión de perder, de no disputar el premio mayor. Cederlo al neopejotismo (incluso a riesgo de que lo gane directamente la derecha)

O quizá no es que no se quiere; quizá es que no se puede. Se asume de antemano que después de 12 años de Proyecto el kirchnerismo no puede derrotar a ninguno de los tres candidatos actualmente con posibilidades reales, esos que se ubican desde la centroderecha a la derecha explícita: Scioli, Massa, Macri.

Y se disfraza el fin de ciclo proponiendo tácticas estrafalarias que eluden la cuestión de fondo: el kirchnerismo perdió la hegemonía a favor del neopejotismo y, en consecuencia, hay verdaderas posibilidades de que el FpV sea derrotado en Octubre por la alianza de la Embajada, Macri, Sanz y Carrió.

O que aún si no fuera derrotado en las urnas, inicie un ciclo decididamente decadente con Daniel Scioli presidiendo el gobierno nacional.

C.V.