Algunos buenos análisis de compañeros respetables, como el autor de la nota, me parece que no consideran un detalle fundamental: que desde enero, es directamente la embajada (el imperialismo yanqui), en el terreno, la que toma la dirección efectiva del enfrentamiento contra el proyecto iniciado en 2003.

Como parte de la recolonización de la región, tiene en agenda, pero ahora con fecha y hora, terminar con el Proyecto K. Hasta aquí, delegó en la gilada. Todo indica que ya no será así.

Si la preocupación fuera realmente la opo gorila y zonza vernácula, en realidad, no sería motivo serio de preocupación. Son patéticos. Se le podría ganar, incluso con Daniel Scioli de candidato, lo que dice todo de ellos, haciendo innecesario agregar nada.

Muy probablemente el FpV ganaría la elección con Daniel Scioli como candidato -si no se produjera una fractura, algo que no se puede descartar-, aunque perdería, indudablemente, el Proyecto K.

Con la gestión presidencial de Daniel Scioli, comenzaría una franca involución tranquila de final lamentable.

El imperio contraataca y la opo se excita y descontrola con la presencia cercana del amo imperial que viene a servirles en bandeja el triunfo electoral.

Por su parte, hasta ahora, la militancia nacional y popular no muestra reacción. Claro que la responsabilidad es estratégica, de conducción del conjunto ¿Decidirá hoy algún cambio en materia de reflejos?

Además, llama la atención la falta de actitud militante, seriamente protagónica, de quienes se proponen desde el interior del FpV, como candidatos a reemplazar a Cristina en 2016.

Salvo Daniel Scioli, que tiene clarísimo lo que no debe hacer y lo que si debe seguir haciendo para asegurarse la interna y probablemente, ganar la general, el resto ¿cómo pueden pretender consideración popular, si son como chicos a los que todo se lo debe hacer mamá Cristina? A casi 12 años de 2003, ahora Cristina, como antes Néstor, sigue pateando el corner y corriendo a cabecear al área...

Es cierto, lo decimos frecuentemente, que hay mucho de responsabilidad suya, antes de Néstor, en esta lamentable falta de relevo actual.

Sin embargo, no es menos cierto que entre los precandidatos a la sucesión hay algunos veteranos de las guerras civiles argentinas, con el propio cuero cruzado de cicatrices. Pero están paralizados.

¿Cómo puede ser?

Muchachos, los más veteranos, esta película golpista ya la vimos.

C.V.