viernes, 19 de diciembre de 2014



Aníbal es el nº 4 en el "escalafón". Contado por él.

Cuando Néstor lo llamó y lo invitó a sumarse, le dijo algo así como: Somos cuatro. Cristina, yo (Néstor), Scioli y si querés, vos (Aníbal)

A diferencia de lo que se lee en el título, yo creo que fue una movida genial de Cristina. Refuerza el gobierno con un peleador de raza; pero un guerrero. No solo pega. Pega con ciencia, decían los viejos periodistas del arte ñato.

Y le da la posibilidad de mostrarse hacia 2015 a un justicialista jauretcheano que puede ser mejor nexo entre el pejotismo ayornado y el nuevo mundo K (justicialista y trasversal satélite)

Ya sabemos por donde llegó Aníbal Fernández al camino (Duhaldista portador sano, dijo de si mismo) Pero en él se nota la evolución. Es un tipo del palo que se preocupa por seguir mejorando.
Es como que logró que lo queramos casi todos, más allá de las diferencias, que seguro, tenemos, algunas, de fondo.

Y en la etapa, un presidente tiene todavía que ser considerablemente ecuménico, para conducir al conjunto. Sigue muy embarrada la cancha. Pero no ecuménico al punto de volverse diet, un político de SPA que termine siendo atractivo para la embajada. No se si se entiende de quien hablo...

C.V.

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