lunes, 28 de julio de 2014



Es un lamentable error esta declaración de los respetables compañeros del colectivo intelectual Carta Abierta.

Conceptualmente no es justa la propuesta de Dos Pueblos, Dos Naciones, Dos Estados. Sería el mal menor. 

Pero ni siquiera es posible. Realmente, el Estado Sionistaisraelí nunca lo aceptaría en términos justos para ambos pueblos, aún si luego de la devastación, parado sobre las ruinas, insinuase predisposición a considerar la posibilidad.

Hay una realidad aquí y ahora en Gaza. Por una lado, un Estado invasor, genocida. Por otro, un pueblo pobre, sin defensa propia ni solidaridad internacional real, que está siendo exterminado.

Proponer una solución concreta a esta realidad concreta, es la única actitud ética aceptable. Razonablemente, nadie puede pretender acción, de un colectivo de ideas. En cambio si, firmeza intelectual.

Puede no estar en manos de quienes la propongan, concretar la solución. Pero es muy importante, totalmente ético, no participar, aún involuntariamente, del circo.

¿Para que servirían las ideas, si no es para iluminar el camino?

Ya sabemos: el que no vive como piensa, termina pensando como vive.

C.V.



No hay comentarios:

Publicar un comentario