PERÓN, 40 AÑOS DESPUÉS
1974 - 1º de Julio- 2014
¿Qué sigue vigente de su pensamiento?
Sin dudas, su convicción de la necesidad de alcanzar la segunda y definitiva independencia: la independencia económica, que permitiera concretar la patria justa, libre y soberana integrada en América Latina.
Ese es su auténtico legado. Y la tarea pendiente de la actual generación de argentinos.
40 años después, en un país y un mundo muy distintos del que conoció Perón, el peronismo perdura en la memoria colectiva de gran parte de nuestro pueblo, ahora como identidad histórica. Como el Yrigoyenismo y otras identidades populares del pasado nacional.
Por otra parte el justicialismo, lamentablemente la verdadera, real identidad política heredera de Perón y el peronismo, está incapacitado, siempre estuvo, de enfrentar consecuentemente a la trenza oligarca-imperialista hasta alcanzar la independencia económica, que permita completar el ciclo de liberación nacional abierto entre 1810 y 1816 con la independencia nacional o soberanía política (contextualizada, no debemos olvidar, en el proceso de balcanización de la América criolla)
Tampoco pueden –ni quieren- los grandes grupos económicos locales, supuestos destinatarios de una imposible –para ellos- conciencia nacional que visceralmente rechazan, porque no la necesitan. En realidad, les resulta totalmente ajena.
En este siglo XXI, solo podrá avanzar hacia la liberación nacional, un muy amplio frente social fundado en la hegemonía política de la clase obrera, acompañada del conjunto de los asalariados y del pueblo profundo (los condenados de la tierra) Abierto también a la participación de la pequeña y mediana burguesía en sus sectores menos parasitarios, menos tilingos y cipayos. Sus sectores, entonces, más ligados a un proyecto productivo nacional.
Construir la organización político-militante que exprese este amplio frente social de liberación nacional y lo encauce hacia la patria justa, libre y soberana, integrada a Latinoamérica y el Caribe en un mundo multipolar, es la irrenunciable responsabilidad de la militancia patriótica y popular actual.
Será la mejor manera de homenajear, al mejor Perón.
Por ejemplo, al Perón que en agosto del 45 dijera a sus pares en el Colegio Militar:
“Si hemos guerreado durante 20 años para conseguir la independencia política, no debemos ser menos que nuestros antecesores y debemos pelear otros veinte años, si fuera necesario, para obtener la independencia económica.
Sin ella seremos siempre un país semicolonial…
Ni un solo privilegio al extranjero, ni un solo palmo de nuestro territorio.
En eso seremos inflexibles, aunque nos hundamos. Nos hundiremos, pero con el honor de haber defendido al país”.
Colectivo Lanchodebasto
Liberación o dependencia
Patria Grande o muerte
Socialismo o barbarie
1974 - 1º de Julio- 2014
¿Qué sigue vigente de su pensamiento?
Sin dudas, su convicción de la necesidad de alcanzar la segunda y definitiva independencia: la independencia económica, que permitiera concretar la patria justa, libre y soberana integrada en América Latina.
Ese es su auténtico legado. Y la tarea pendiente de la actual generación de argentinos.
40 años después, en un país y un mundo muy distintos del que conoció Perón, el peronismo perdura en la memoria colectiva de gran parte de nuestro pueblo, ahora como identidad histórica. Como el Yrigoyenismo y otras identidades populares del pasado nacional.
Por otra parte el justicialismo, lamentablemente la verdadera, real identidad política heredera de Perón y el peronismo, está incapacitado, siempre estuvo, de enfrentar consecuentemente a la trenza oligarca-imperialista hasta alcanzar la independencia económica, que permita completar el ciclo de liberación nacional abierto entre 1810 y 1816 con la independencia nacional o soberanía política (contextualizada, no debemos olvidar, en el proceso de balcanización de la América criolla)
Tampoco pueden –ni quieren- los grandes grupos económicos locales, supuestos destinatarios de una imposible –para ellos- conciencia nacional que visceralmente rechazan, porque no la necesitan. En realidad, les resulta totalmente ajena.
En este siglo XXI, solo podrá avanzar hacia la liberación nacional, un muy amplio frente social fundado en la hegemonía política de la clase obrera, acompañada del conjunto de los asalariados y del pueblo profundo (los condenados de la tierra) Abierto también a la participación de la pequeña y mediana burguesía en sus sectores menos parasitarios, menos tilingos y cipayos. Sus sectores, entonces, más ligados a un proyecto productivo nacional.
Construir la organización político-militante que exprese este amplio frente social de liberación nacional y lo encauce hacia la patria justa, libre y soberana, integrada a Latinoamérica y el Caribe en un mundo multipolar, es la irrenunciable responsabilidad de la militancia patriótica y popular actual.
Será la mejor manera de homenajear, al mejor Perón.
Por ejemplo, al Perón que en agosto del 45 dijera a sus pares en el Colegio Militar:
“Si hemos guerreado durante 20 años para conseguir la independencia política, no debemos ser menos que nuestros antecesores y debemos pelear otros veinte años, si fuera necesario, para obtener la independencia económica.
Sin ella seremos siempre un país semicolonial…
Ni un solo privilegio al extranjero, ni un solo palmo de nuestro territorio.
En eso seremos inflexibles, aunque nos hundamos. Nos hundiremos, pero con el honor de haber defendido al país”.
Colectivo Lanchodebasto
Liberación o dependencia
Patria Grande o muerte
Socialismo o barbarie
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